Carnaval y Carnavalización

Carnaval reino utópico de la libertad, de la universalidad y de la igualdad humana, donde las tensiones no se rompen sino que se concilian. En la Edad Media era la segunda vida del pueblo. La visión carnavalesca del mundo medieval sería la de una segunda vida, un segundo mundo de la cultura popular, la parodia de la vida ordinaria.

El Carnaval desaparece con la distancia entre los hombres, entre lo sagrado y lo profano, es la parodia del cotidiano, una parodia que niega, rescata y renueva. Una parodia que refleja un mundo no oficial, rompiendo momentáneamente con las relaciones de jerarquía, privilegios, reglas y tabúes. Es la ruptura del tiempo cronológico y lineal, un regreso del hombre al tiempo mítico de los orígenes.

lunes, 15 de octubre de 2012

Borges y el Tiempo del Mito


Según Juanito de Souza Brandão en su libro “Mitologia Grega”, “Mito es el relato de un seceso ocurrido en el tiempo primordial mediante la intervención de entes sobrenaturales. Es el relato de una historia verdadera, ocurrida en los principios, cuando con la interferencia de entes sobrenaturales,  una realidad pasó a existir”. El Mito relata una explicación del mundo. Es la narrativa de una creación: nos cuenta como algo que no era pasó a ser. El concepto del real-maravilloso se resuelve en la narrativa de Ficciones pelas constantes intervenciones del Mito en la historia, cuando sucesos pseudohistóricos se encuentran mezclados con lo irreal.
El uso del Mito se establece por expresar el mundo y el hombre, o sea, la complejidad de lo real se vuelve ilógico e irracional y el mito se abre como una ventana a múltiples interpretaciones. Conocer el Mito equivale a adquirir sobre las cosas un poder mágico, por el cual es posible dominarlas, multiplicarlas o reproducirlas. Borges usa el Mito para expresar el Universo y el hombre, pero sabe que no puede expresarlos apenas mencionarlos: “Alguna vez yo también busqué la expresión, ahora sé que mis dioses no me conceden más que la alusión o mención”
“En Ficciones los cuentos, son: imprevisibles, irónicos y con dualidad de acciones y personas”. Como en toda obra de Borges el sentido no está en la lectura inmediata, sino en su escritura hecha a partir de relecturas de otros textos y otros autores: “Lo que hace un hombre es como si todos los hombres lo hicieran”. Un ejercicio de prosa narrativa donde se puede leer, releer, traducir y mencionar. Es la propia invención literaria.
El mundo del Mito es religiosamente accesible y ritualizable. El tiempo cronológico y lineal es profano e irreversible. El tiempo mítico es sagrado y circular volviéndose siempre sobre sí mismo. El tiempo de la vida es profano, el tiempo de la eternidad es sagrado. En Ficciones el Cronotopos, espacio-tiempo, son siglos que equivalen a minutos y segundos que son años a través de labirintos, bibliotecas y espejos. Borges niega el tiempo, no hay tiempo fuera de cada espacio presente. Fuera del presente el tiempo no existe.
Por eso, “la obra literaria está permanentemente abierta a través del tiempo a diferentes lecturas creadoras y cada momento histórico realiza su actualización del mensaje”. “Nunca leemos el original, porque esos ya son lecturas de otras lecturas, cada lector crea su propia obra,  así como cada escritor crea a su precursores”. Un texto contiene todos los textos, un libro contiene todos los libros, un hombre contiene todos los hombres. Cada hombre que lee una línea, un verso de Shakespeare es Shakespeare”