Carnaval y Carnavalización
Carnaval reino utópico de la libertad, de la universalidad y de la igualdad humana, donde las tensiones no se rompen sino que se concilian. En la Edad Media era la segunda vida del pueblo. La visión carnavalesca del mundo medieval sería la de una segunda vida, un segundo mundo de la cultura popular, la parodia de la vida ordinaria.
El Carnaval desaparece con la distancia entre los hombres, entre lo sagrado y lo profano, es la parodia del cotidiano, una parodia que niega, rescata y renueva. Una parodia que refleja un mundo no oficial, rompiendo momentáneamente con las relaciones de jerarquía, privilegios, reglas y tabúes. Es la ruptura del tiempo cronológico y lineal, un regreso del hombre al tiempo mítico de los orígenes.
martes, 23 de julio de 2013
El Imperio Inca
El Perú es un país ubicado en la América del Sur. Su
territorio es de 1.285.216 kilómetros cuadrados; con una población que llega a 30 millones 135 mil 875. Se encuentra situado
en la parte occidental del continente, con una frontera de 6.940 km. Sus
límites territoriales son con: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia y Ecuador. El Perú
fue la cuna del Imperio Inca.
Los Incas tienen su origen a las orillas del
rio Titicaca. Hacia el año 1.300 d.C., una tribu dejó la zona del lago en busca
de tierras fértiles. Formaron un ejercicito bien organizado, cerca de medio
siglo después los incas ya reinaban sobre un imperio de 10.000.000 de personas.
EL ORIGEN DE LOS INCAS
El origen de los incas remonta a la segunda
creación de Viracocha. Aunque la tierra estaba poblada antes de los
incas, los hombres que allí habitaban eran salvajes y rudos. No había leyes ni
señores naturales elegidos. No se respetaba, no se obedecía y no se pagaba
tributos. Los hombres eran incultos, vivían en cuevas, se vestían con la
corteza de los árboles y se alimentaban de carne cruda y frutos silvestres. Viracocha
se apiadó de esos hombres y les envió sus ocho
hijos – los hermanos eran Ayar Auca, Ayar Cachi, Ayar Uchu. Las hermanas
eran Mama Ocllo, Mama Huaco, Mama Cora y Mama Raua - todos estaban bajo el
mando de Manco Cápac y Mama Ocllo. Manco Cápac llevaba además consigo una vara
de oro que trataba de hundirla en las tierras donde llegaba.
Los hermanos emprendieron una odisea por las
cordilleras hasta encontrar un sitio donde pudiera hundir la vara de oro. En el
pueblo de Guanacancha cerca del valle del Cusco los hermanos incas estuvieron
algún tiempo sembrando y buscando tierras fértiles. En este pueblo, Manco Cápac
se unió a su hermana Mama Ocllo, quien quedó embarazada, pero el sitio no les
pareció bueno para fundar un pueblo y entonces siguieron camino. A veces, Manco
Cápac probaba la tierra con la vara de oro. Pero el bastón no hundía en la
tierra dura.
Por fin los hermanos llegaron a un hermoso
valle, Manco Cápac hizo una prueba con la varita de oro que traía y así
conocieron la fertilidad de la tierra cuando hincándola una vez, la vara
agarró de tal manera que aunque pusiera mucha fuerza no se la pudo arrancar. En
el sitio había un cerro peñascoso que los naturales llamaban Kosko, que en quechua significa “ombligo
del mundo”, origen o casa. Por eso los incas llamaron así, a su capital, Cuzco.
Desde ahí los incas expandieron y conquistaron territorios y vencieron a sus
enemigos.
—"En este valle manda Nuestro Padre el
Sol que paremos y hagamos nuestro asiento y
morada para cumplir su voluntad. Por tanto, Reina y hermana, conviene que cada uno por su parte vamos a
convocar y atraer esta gente, para doctrinarlos y hacer el bien que Nuestro Padre
el Sol nos manda”.
Así era la división del territorio que
comprendía varias poblaciones: el territorio hacia el Oriente, es el Antisuyo; la del poniente, el Contisuyo; la del mediodía, el Collasuyo, y la del norte, es el Chinchaysuyo. A estas partes del mundo,
los incas llamaron de Tahuanntisuyo. Gobernando una población que no paraba de
crecer a causa de las conquistas, el imperio inca en su apogeo llegó a poseer
entre 12 a 15 millones de habitantes. Cuzco capital del imperio inca fue
planeada como el cuerpo de un jaguar, animal sagrado para los incas. La
fortaleza de Sacsayhuaman era la cabeza del Jaguar.
Los incas se organizaron política y
militarmente y de manera tan bien estructurada, que les permitió construir uno
de los más grandes y eficiente imperio de las Américas. Conquistaron y
expandieron sus territorios y vencieron y esclavizaron a sus enemigos si
piedad. Conquistaron casi todas las tribus que vivían a su alrededor y más allá
de los posibles límites que abarcaba el imperio. Además del Perú, el sur de
Colombia, Ecuador, Bolivia, la mitad de la selva amazónica, el norte de Chile y
el norte de Argentina.
La sociedad era organizada jerárquicamente.
El Inca era el jefe supremo, le seguía la nobleza de Cuzco, la nobleza de las
provincias, el Vilahoma, sumo sacerdote y el pueblo común. Cada provincia tenía
un Cápac o gobernador. En cada guaman (provincia)
había un Tocricoc (el que mira todo),
un enviado del Inca. Cada cien indios había un curaca (capitán). Era un pueblo imperialista.
Impusieron la mita: de cada cien indios, las provincias enviaban uno para
cultivar las tierras del inca, trabajar en las minas de oro, plata y mercurio,
también para servir al ejercicito.
Se aseguraban la sumisión de los pueblos
vencidos trasladando poblaciones enteras de un territorio a otro, pues creían
el desarraigo los hacía obedientes y sumiso, mientras que el apego a la tierra
podría hacerlos rebeldes.
EL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS
La primera vez que los españoles llegaron al
territorio peruano fue en el segundo viaje de Francisco Pizarro en 1527. “Con autorización oficial de la corona
española partieron de Panamá al Perú el 20 de enero de 1531, con 180 hombres y
39 caballos. Luego de haber pasado más de cuatro meses en la isla de Puna,
desembarcaron en Tumbes, en abril de 1532.”
Cuando llegó a la región que hoy es Perú,
Pizarro encontró el imperio inca al borde de una guerra civil. El Inca Huayan
Capac, de la dinastía de los Hanan que pertenecía a la élite de Cuzco ya estaba
enfermo y había designado como príncipe heredero a su hijo Huáscar. Antes de
morir, nombró a otro hijo, Atahualpa, como virrey de una de las regiones más
poderosas del imperio del norte, Chinchay-suyo. Cuando murió el Inca supremo, explotó una sangrienta guerra civil entre los dos hermanos. De este combate
entre los dos salió vencedor Atahualpa que ordenó la muerte de su hermano, de
sus parientes y de sus partidarios.
El 15 de agosto de 1532, Pizarro fundó la
primera ciudad española en el Perú, San Miguel de Tangarará. Al mismo 15 de
agosto, partió con sus hombres y con algunas tribus indígenas - Tallanes,
Jaujas, Huancas y otros - que odiaban a los incas como usurpadores, entonces partió hacia
Cajamarca donde sabían que encontrarían el Inca Atahualpa. En Cajamarca los dos
adversarios combinaron un encuentro para el día 16 de noviembre en la Plaza de
Armas. Atahualpa fue sorprendido por los jinetes españoles y fue hecho prisionero,
mientras miles de indios eran asesinados por los soldados y por los perros
entrenados para matar.
Atahualpa permaneció prisionero de Pizarro
por casi nueve meses. Había ofrecido llenar dos cuartos de plata y uno de oro a
cambio de su libertad. Por fin, fue engañado y finalmente fue asesinado en la
Plaza de Armas de Cajamarca el 26 de julio de 1533. Algunos incas comandos por
Tupac Amaru siguieron luchando contra los invasores principalmente en la
fortaleza de Sacsayhuaman.
Entre 1534 y 1542 se creó la Gobernación de
Nueva Castilla y Nueva Toledo y se fundó la ciudad de Lima con el nombre de
Ciudad de los Reyes. En 1542, la región se convirtió en el Virreinato del Perú.
BIBLIOGRAFÍA
Inca, Garcilaso de la Vega. Comentarios
reales de los incas. II/ Inca Garcilaso de la Vega; ed. y prólogo de Carlos
Araníbar - Lima: FCE, 1991.
Mitos españoles: imaginación y cultura –
Organización: Silvia Inés Cárcamo. Rio de Janeiro: APEERJ, 2000.
Marcuse, Aída E. – Cuenta América - Lo que
Cuentan los Incas: ilustraciones de Oscar Rojas. Ed. Sudamérica S.A., 1999.
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