Carnaval y Carnavalización

Carnaval reino utópico de la libertad, de la universalidad y de la igualdad humana, donde las tensiones no se rompen sino que se concilian. En la Edad Media era la segunda vida del pueblo. La visión carnavalesca del mundo medieval sería la de una segunda vida, un segundo mundo de la cultura popular, la parodia de la vida ordinaria.

El Carnaval desaparece con la distancia entre los hombres, entre lo sagrado y lo profano, es la parodia del cotidiano, una parodia que niega, rescata y renueva. Una parodia que refleja un mundo no oficial, rompiendo momentáneamente con las relaciones de jerarquía, privilegios, reglas y tabúes. Es la ruptura del tiempo cronológico y lineal, un regreso del hombre al tiempo mítico de los orígenes.

jueves, 3 de junio de 2010

Los pueblos indígenas de nestra América


Nuestra América antes de la llegada de los colonizadores españoles, portugueses, ingleses, franceses y holandeses, era habitada por ciento de miles de indios, o sea por diversas y variopintas naciones indígenas. Durante y después de la colonización, muchas de estas naciones desaparecieron victimas de toda la suerte de desgracia. Hoy día, algunas de ellas sobreviven a pesar de la conquista y colonización que sufrieron.
El blog Mono Verde online a partir de hoy les presentará a ustedes un poco de la cultura de estos pueblos. Su lucha contra todo y cualquier tipo de dominación y humillación que les fueron impuestas desde la llegada de los conquistadores europeos y también por los gobiernos tras independencia.

Los Mapuches

Cuando el conquistador español Pedro de Valdivia llegó a la zona que es hoy Chile encontró resistencia por parte de los mapuches que habitaban la región central. La conquista y pacificación de los araucanos/mapuches duró casi trescientos años.

¿Quiénes son los Mapuches?
Los mapuches son un pueblo repartido entre dos repúblicas: la Argentina y Chile. Los españoles también los llamaron araucanos, porque algunos de ellos vivían en el valle chileno de Arauco, pero su verdadero nombre es el primero.
En el siglo XV, los guerreros mapuches frenaron el avance hacia el sur de los ejércitos del Imperio Incaico. Un siglo más tarde, los conquistadores españoles encontraron gran resistencia en los mapuches del centro de Chile, donde se calcula que eran entonces, por lo menos, 500.000 personas. Tiempo después, varios grupos cruzaron la Cordillera de los Andes y se instalaron en las actuales provincias argentinas de Neuquén y Río Negro. En el siglo XVIII ya estaban en la provincia de Buenos Aires y pronto se habían convertido en el pueblo indígena más importante de la Pampa y el norte de la Patagonia. Tan importante, que otros pueblos empezaron a hablar su idioma y tomaron muchas de sus costumbres.
Los antiguos mapuches eran agricultores y también criaban gallinas y llamas. Estas les servían como animal de carga; además, de ellas obtenían la lana para los telares, donde las mujeres tejían la ropa de colores oscuros y fuertes, con dibujos geométricos en blanco. Ellas vestían una especie de manto, que les envolvía el cuerpo hasta debajo de las rodillas, sujeto con prendedores en los hombros y fajas en la cintura. Por encima usaban en chal, sostenido con prendedores o alfileres de plata. En la cabeza, una vincha o banda de lana, y tiras de tela que envolvían las trenzas. Y muchos adornos: diademas, pectorales, aretes, anillos, todo de plata, pulida y brillante. Los hombres llevaban una especie de falda larga o chiripá, faja de lana y poncho. En la guerra con los conquistadores, se ponían coraza y casco de cuero crudo.