Carnaval y Carnavalización

Carnaval reino utópico de la libertad, de la universalidad y de la igualdad humana, donde las tensiones no se rompen sino que se concilian. En la Edad Media era la segunda vida del pueblo. La visión carnavalesca del mundo medieval sería la de una segunda vida, un segundo mundo de la cultura popular, la parodia de la vida ordinaria.

El Carnaval desaparece con la distancia entre los hombres, entre lo sagrado y lo profano, es la parodia del cotidiano, una parodia que niega, rescata y renueva. Una parodia que refleja un mundo no oficial, rompiendo momentáneamente con las relaciones de jerarquía, privilegios, reglas y tabúes. Es la ruptura del tiempo cronológico y lineal, un regreso del hombre al tiempo mítico de los orígenes.

lunes, 3 de agosto de 2009

EL ETERNO PRESENTE DEL MITO

por Pepe C.





Siempre me he preguntado – y me imagino que tú que me lees también – ¿por qué a veces nos encontramos en una situación cualquiera en el tiempo presente y sentimos que esta situación ya nos ocurrió algún día y en algún lugar de nuestro pasado? Y nos preguntamos: por eso ya lo pasé. A ello llamamos el eterno presente del mito.


Es necesario primero aclarar nuestro intento de conceptuar mito. Claro que la palabra mito tiene múltiples significados, pero, como dijo Roland Barthes, “lo que se intenta es definir cosas no palabras”. Mito no tiene aquí la connotación usual de fábula, leyenda, invención, ficción, sino la acepción que le daban y aún le dan las sociedades arcaicas, donde el mito es el relato de un suceso que ocurrió en el tiempo de los principios, mediante la intervención de entes sobrenaturales. En otros términos, como dijo Mircea Eliade, mito es el relato de una historia verdadera, que ocurrió en los tiempos de los principios, illo tempore, cuando con la interferencia de entes sobrenaturales, una realidad pasó a existir.

Mauricio Leenhardt determina de modo preciso el concepto de mito: “mito es la palabra, la imagen, el gesto, que circunscribe lo que ocurre en el corazón del hombre emotivo como un niño, antes de fijarse como narrativa”. Mito es la verdad profunda de nuestra mente. Tal vez se pudiera definir mito, dentro del concepto de Carlos Gustavo Jung, como la concientización de nuestras ideas innatas del inconsciente colectivo, o sea, la conexión entre el consciente y el inconsciente colectivo, bien como las formas a través de las cuales el inconsciente se manifiesta. Conocer el mito equivale a adquirir sobre las cosas un poder mágico por el cual es posible dominarlas, multiplicarlas o reproducirlas como le de La gana.

La función del mito es proclamar que el tiempo existe y que debe ser dominado si queremos recuperar el tiempo original. ¿Por qué hemos de desear esta reconquista del tiempo original? Porque la memoria nos dice que, entonces, éramos felices. Mientras que el tiempo profano de la historia es lineal e irreversible, podemos conmemorar una fecha pero nunca hacerla regresar, el tiempo mítico, es cíclico volviendo siempre sobre sí mismo. Y esta reversibilidad liberaliza el hombre del peso del tiempo muerto de la historia, dándole la seguridad de que él es capaz de abolir el pasado, de recomenzar su vida y recrear su mundo. El profano es el tiempo de la vida; el sagrado, el tiempo de la eternidad.

Ahora sí, lo sabemos, porque muchas veces nos sentimos en situaciones donde nuestro pasado y nuestro presente se mezclan con imágenes, incluidos los sueños, de carácter personal , que remontan a experiencias personales olvidadas o reprimidas, que pueden ser explicadas por la historia individual .En el eterno presente del mito, esto está sucediendo.

1 comentario:

  1. Qué cosas más chéveres se leen por acá.. jejejeje... Hace años no pensaba sobre mito, tendré que rever algunos muchos conceptos :)

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